Marzo ya está aquí, y eso significa una serie de obligaciones financieras y gastos ineludibles que suelen colapsar la economía familiar junto a nuestra familia favorita; Los Cuesta Arriba, queremos entregarte una serie de recomendaciones para manejar esta avalancha de gastos que muy pocas familias pueden cubrir sin endeudarse. Sin embargo, esta realidad que cada año toca nuestro bolsillo y nuestra cotidianidad, puede volverse menos abrumadora si ponemos en práctica pequeños tips y reforzamos una conducta financiera y de consumo responsable, informada y organizada.
Desde Conadecus y junto a la familia Los Cuesta Arriba, proyecto creado para entregar educación financiera en consumo a la ciudadanía a través de los diferentes integrantes del grupo familiar, damos inicio a nuestra campaña para enfrentar el mes de marzo, un mes de particular sobrecarga, plagado de gastos importantes vinculados a educación, salud, inmuebles, bienestar familiar, etc., etc., etc. En este contexto, cada año, como Corporación Nacional de Consumidores/as, buscamos orientar y en uno de los periodos más demandantes de la economía doméstica, en el cual suelen generarse los mayores endeudamientos y sobreendeudamientos como salida a las limitaciones de un presupuesto cuya principal base suelen ser los sueldos de trabajadores y trabajadoras, en el mejor caso empleados de forma estable vía contrato indefinido mientras que en otro extremo se encuentran trabajadores/as a medio tiempo, por honorarios, e independientes, conformando un universo de realidades disímiles que deben enfrentar los grandes gastos de un hogar y una familia, donde el dinero plástico, es decir, las tarjetas de crédito o los créditos de consumo, en caso de poder acceder a uno, se vuelven el único salvavidas para sobrellevar estos imperativos, de los que casi ningún grupo social está exento, independiente de su poder adquisitivo.
Este 2025 no es la excepción, tras los gastos de la temporada estival, se suman colegiaturas, compra de útiles y uniformes escolares, aranceles de universidad, en caso de poder acceder a ella, y pago de permisos de circulación, revisión técnica, en caso de tener o usar auto, entre otros.
¿CUÁLES SON LAS CLAVES DE UN CONSUMO RESPONSABLE Y ORDENADO QUE EVITE EL SOBREENDEUDAMIENTO?
La cultura del consumo responsable es, a día de hoy, un concepto aún lejano para gran parte de la ciudadanía en una sociedad consumista permanentemente bombardeada por publicidad y por la constante sucesión de necesidades materiales creadas, muchas veces impulsadas por deseos de estatus social o simplemente por una planificación financiera poco aterrizada a la realidad económica personal. En este punto, resulta vital la capacidad de reconocer el nivel de adquisición que se posee como también la capacidad de endeudamiento que puede ser cubierto por cada consumidor. En esta línea, una de las estrategias más básicas como principales para desarrollar y poner en práctica una conducta financiera de consumo responsable, es observar los gastos mensuales, identificando los momentos del año en que estos aumentan en comparación a los de menor inversión, permitiendo así el ahorro.
Establecer un calendario de obligaciones nos permite avanzar de segura al cumplimiento de las metas en la economía familiar, observar los gastos es fundamental. Evaluar tu situación financiera nos permite tener perspectiva, así podremos considerar la adquisición de compromisos y el pago de servicios de forma mensual.
En el caso de los créditos de consumo, la recomendación siempre es investigar más de una oferta para encontrar el préstamo con la mejor tasa de interés acorde a la economía familiar. Como también será determinante no aceptar y asumir una cantidad de compromisos financieros que supere el 50% de los ingresos y que esos ingresos sean destinados a la mantención mensual de gastos en vez del pago de deudas.
ORGANIZAR ABRE EL CAMINO PARA AHORRAR
En la actualidad, y conociendo el nivel de gasto promedio con el que carga un grupo familiar mensualmente versus las entradas de dinero, es decir, sueldos, sumado al costo de la vida en Chile, el concepto del ahorro ha perdido cada vez mayor presencia en nuestras vidas a menos que se tengan pocos gastos y existan ingresos suficientes para cubrir el mes. Pero una de las conductas que pueden propiciar el ahorro es la organización de dichos gastos ya que deberán ser equivalente con nuestros compromisos financieros, tales como arriendos, dividendos, pagarés, entre otros.
Por ejemplo, entre la colegiatura de los más pequeños del hogar, útiles escolares, uniformes y libros y el permiso de circulación hasta la revisión técnica pueden superar los 200 mil pesos en promedio, mientras que los vehículos de mayor gama este costo puede ser aún más superior. En este caso, la recomendación es establecer prioridades, realizar una lista de todo aquello que es un compromiso financiero versus gastos extraordinarios, y de esta forma poder tener claro para que se deberá adquirir un préstamo o se cubrirá con crédito. Finalmente, en este mes, una alternativa disponible para algunos grupos sociales, son los bonos y apoyos estatales para sus economías familiares.