A continuación revisamos un interesante y extenso articulo escrito por Rolando Chateauneuf ex Vice Presidente de Conadecus en el año 2011, planteando el gran tema de fondo que encierra el caso de cobros indebido del Banco del Estado; El Término del Sistema de Ahorro de Miles de Chilenos.
Desde Entonces instalamos la grave problematica que esconden los abusos contra los Consumidores, cuando aún no existia apoyo de ningun orgnismo ni interes por sacar a la luz la infracción a la Ley del Consumidor.Sólo parece reaccionar CONADECUS iniciando un juicio en el 2004, el que sólo obtiene un fallo favorable en primera instancia en Septiembre de 2011. Esto se ha iniciado principalmente por la intervención de tres personas que fueran funcionarios de la antigua Corporación de Fomento de la Producción, CORFO, los señores Emilio Carabantes, Iván Parra y Ernesto Benado. Yo también fui de CORFO.
Traté de oponerme a esta medida desde que se estableció. Lo hice mediante email a Jaime Estévez a quien conocía y de presentaciones al Banco del Estado mismo. Plausible fue que a lo menos se nos produjera un diálogo, desgraciadamente en mi opinión, sin resultados positivos. Nada conseguí.
Señalo más adelante otras gestiones que realicé – Mandé cartas a los diarios, sin ningún resultado. Ninguna fue publicada: Preparé un extenso artículo con una distinguida persona que tuvo importancia en el quehacer político en altos cargos, para ser publicado en una prestigiada revista, sin resultado alguno. Incluyo más adelante lo que se preparó. Conversé con muchas personas sobre el tema y la mayoría me comentaba que éste era un abuso, que se sentía estafada y que ya había cerrado sus cuentas de ahorro en esa institución.
Revisando información de la prensa de entonces, me impresionó una entrevista en el 2003 en La Cuarta a Jaime Estévez, como Presidente del Banco del Estado. Extraigo de esa noticia unos de sus párrafos más relacionados con el tema.
– BancoEstado está reactualizando esa tradición que dice que las guaguas vienen con la marraqueta bajo el brazo, en el caso de ustedes con una cuenta de ahorro para los niños.
– Efectivamente, es una tradición muy bonita, que mucha gente mantiene, ya sean los padres que abren a sus hijos una libreta de ahorro o los padrinitos-cachos y queremos fortalecerla a través de la Libreta Ahorro Niño, con mejores condiciones. Como bautizo, regalamos a todos los niños que nacieron el 1 de septiembre, fecha en que celebramos nuestro 50 aniversario, una libreta con 10 mil pesos. Aprovechamos a través de
La Cuarta, para que todas las mamás, papás o compadres, con el certificado de nacimiento en la mano y durante el mes de septiembre, se acerquen a cualquier sucursal nuestra y se les va a entregar el regalo. Con mucho gusto entregamos las primeras 21 libretas en el Hospital de Peñalolén, incluso con gemelos. Y quienes no hagan giros, van a tener un interés reforzado de un 10 por ciento en la cuenta de Ahorro Niño.
– ¿Qué hay de cierto en que la libreta físicamente va a ser reemplazada por tarjetas magnéticas?
– Se estimulará el uso de tarjetas para abaratar los costos del proceso, pero naturalmente las personas que quieran seguir teniendo la tradicional libreta la van a tener. Ya se sabe pública y masivamente de este negativo accionar del Banco del Estado, gracias a un primer fallo judicial.
Debe tenerse presente que esta medida de cobro de comisiones, le significó un importante aumento de sus utilidades a esta institución financiera y por tanto de su rentabilidad, que prestigió a su entonces presidente y seguramente a los demás miembros del Directorio. Este “éxito de gestión” ha sido a base de quitarle patrimonio a millones de personas, muchas de ellas de escasos recursos que confiaron en este ente financiero, sucesor de esa gran institución que fue la Caja Nacional de Ahorros.
En mi opinión esto constituye una inmoralidad social.
Estos millones de cuentas de ahorro y todo su desarrollo histórico del resultado del fomento de esta noble práctica del ahorro individual y familiar se fue destruyendo, frente a la pasividad de la sociedad, con una medida establecida por el primer gobierno socialista del periodo de la Concertación, medidas que continuaron en la Presidencia de Michelle Bachelet.
Los partidos políticos no reaccionaron a esto, ni partidos de Gobierno ni de Oposición. Tampoco al parecer hubo reacción en el Parlamento. Uno puede preguntarse a qué se debe todo esto.
¿O estamos muy equivocados los pocos que protestamos?.¿O hay una pasividad preocupante en la sociedad chilena?. ¿O el Banco del Estado tiene un poder fáctico alarmante?.
Me han comentado que la prensa no acepta nada escrito en contra de este banco estatal, por el riesgo de perder su publicidad, que sin dudas es generadora de altos ingresos. Le convendrá a un parlamentario, que habitualmente requiere recursos financieros para sus campañas, entrar en conflicto con este poderoso Banco del Estado.
Hoy vemos con el nuevo Gobierno que el sistema continúa y que además esta institución no sólo no fomenta el ahorro sino que estimula el endeudamiento personal y familiar, fomenta el consumismo con mensajes de aliento al fácil endeudamiento inicial sin intereses. Uno tiene el derecho a preguntarse, ¿qué es lo que está pasando en nuestro Chile?.
El juicio iniciado por CONADECUS en el 2004, sólo tiene hoy, después de 6 años, un primer fallo favorable que beneficiaría del orden de un millón de personas. Será de esperar que el Banco del Estado de hoy no apele a este fundamentado fallo. Ojalá que ello suceda.
Banco Estado abandona fomento al ahorro
¿Cumple sus obligaciones de fomentar el ahorro?, ¿Contribuye a una mejor distribución del ingreso?
Existe consenso en muchos economistas, que analizan la realidad chilena, que en el país debería incrementarse el ahorro nacional y, de forma imperiosa, mejorarse la distribución del ingreso. Lamentablemente, Chile se muestra como una de las naciones con más desiguales del mundo y, lo que es peor, con tendencias a agudizarse.
Una mejor distribución del ingreso contribuiría a un mayor bienestar de la población; a cumplir con valores de justicia social; y a reducir tensiones internas que parecen acentuarse. Por ello, el fomento del ahorro y el mejorar la distribución del ingreso debieran ser objetivos básicos de políticas de Estado.
El país, se puede decir, tuvo una política de Estado que se pudo considerar exitosa en el fomento del ahorro. Fue iniciada por la desaparecida Caja Nacional de Ahorros, que lo fomentó desde los años 30 del siglo pasado y lo continuó el Banco del Estado, con la incorporación del sistema reajustable.
Su éxito pudo medirse por los millones de cuentas de ahorro, especialmente a plazo, que se abrieron en el país. Se estimuló el ahorro en los niños, en particular en el sistema escolar, y se creó conciencia en los padres sobre lo conveniente de abrir cuentas a sus hijos e incluso a sus nietos. Se creó así un verdadero patrimonio social nacional en torno a esta inmensa red de ahorrantes.
Lamentablemente, a partir del Gobierno del Presidente Lagos y con Jaime Estévez como presidente de BancoEstado, se inició el cobro de una comisión trimestral fija a las cuentas a plazo, reajustada también trimestralmente y de un monto independiente de los saldos depositados. El nuevo proceder golpeaba así a los que tenían menos fondos, posiblemente a los más pobres y a las familias que más cuentas individuales de ahorro tenían.
Muchos ahorrantes vieron en esta forma de proceder, sin ser informados seriamente, que su pequeño patrimonio, formado con esfuerzo y sacrificio, se fue destruyendo. Eso significó, al desaparecer sus saldos como consecuencia de que los bajos intereses devengados eran inferiores a los descuentos por comisiones, que no sólo su capital se redujera sino que incluso desapareciera, procediendo la institución bancaria a cerrar sus cuentas. Otros al ver que sus fondos se reducían, procedieron a cerrar sus cuentas antes de perder más.
Qué penoso es que BancoEstado, por aumentar sus utilidades y con ello posiblemente “prestigiar a sus autoridades”, haya procedido así, destruyendo ese esfuerzo casi centenario que constituyó ese verdadero capital social de la magnitud impresionante de ahorrantes de todo el territorio nacional y de los valores que se llegó a inculcar en nuestra población. No se puede dejar de señalar que estas comisiones han llegado a constituir uno de los impuestos más regresivos que han existido. Se les saca no sólo ingresos, sino que patrimonios a los más pobres, para aumentar las utilidades de BancoEstado, las que pasan a ser ingresos fiscales.