Entre PedidosYa, Uber Eats y Rappi son más de 35 mil repartidores que alertan a expertos de vialidad y seguridad, acusan aumento en siniestros y delitos vinculados a estos vehículos.
Durante la pandemia hubo un explosivo aumento en la demanda de estos servicios de delivery, por los temores de salir a los comercios, sin embargo este modelo de negocio sigue creciendo.
Rapidez y comodidad son las principales razones que impulsan a los consumidores continuar en estas aplicaciones, debido a esto surgen presiones sobre los repartidores para llegar rápidamente a sus destinos.
La creciente venta de motocicletas se vincula con la demanda de estos servicios, al ser pequeños y eficientes en el uso de combustible los hace la herramienta perfecta para circular en la ciudad.
Es precisamente en los horarios de mayor tránsito en que se concentra la actividad de los delivery, después de las 19 hrs las ventas aumentas un 20%, según la aplicación Uber Eats.
La rapidez y comodidad vs los accidentes
Son varias las autoridades que aseguran ver aumentos de siniestros tras el boom de las aplicaciones de reparto, vehículos transitando en veredas, ciclovías, saltando luces rojas y discos pare, son algunos ejemplos.
Desde los municipios se han activado procedimientos de fiscalización, junto con el Ministerio de Transportes y Carabineros de Chile, surgiendo nuevas necesidades en seguridad pública.
Inclusive, en la I. Municipalidad de Las Condes se han construido puntos de encuentro, descanso y estacionamientos para los delivery, con fin de descomprimir espacios como plazas y veredas.
La demanda de rapidez provoca presión sobre los repartidores, incentivando la velocidad en que circulan los delivery para entregar los productos.
La masificación de estos servicios y las irregularidades con las que se desarrollan en el tránsito por las entregas de delivery son una preocupación constante para la seguridad vial.
De esta manera, las aplicaciones de repartidores aseguran que son el 40% los socios que utilizan bicicletas, sin especificar cuántas utilizan motores de combustión, mientras que las motocicletas se quedan en 30% de las operaciones.
Desde Conadecus la preocupación se sostiene en la seguridad pública y vial, “es de suma importancia que la autoridad comienza a generar mecanismos que promuevan la seguridad, ya sea para peatones, transeúntes y vehículos, con la correcta integración de este modelo”, dice Hernán Calderón, presidente de la Corporación.
