Santiago, 13 de agosto de 2020.- La Superintendencia de Servicios Sanitarios, SISS, fijó la multa más alta en materia de agua potable contra la empresa Essal, por el corte de suministro que afectó a la ciudad de Osorno entre el 11 y 21 de julio del año 2019, debido a la contaminación con petróleo diésel de la planta de agua potable Caipulli.
El monto de la multa asciende a 2.720 Unidades Tributarias Anuales, equivalentes a 1.640.878.080 pesos al valor de agosto de 2020, el máximo que permite la ley según el tipo de infracción en seis de los nueve cargos formulados a la empresa. El corte afectó a la ciudad entre el 11 y el 21 de julio del año pasado, debido a la contaminación con petróleo diésel de la planta de agua potable Caipulli, tras un derrame. La empresa nunció que evaluará “las acciones a seguir durante los próximos días: primero presentar un recurso de reposición ante la SISS y/o ante los tribunales de justicia”.
En entrevista con Radio Usach, Hernán Calderón presidente de Conadecus comentó que la multa a la empresa “no es desmedida ni tampoco es suficiente. Debió quitársele la concesión porque la negligencia es mayor, de envergadura al poner en riesgo la salud de las personas y el suministro de la continuidad del servicio durante semanas (…) Creo que la empresa la sacó barata”.
Considera además que la multa es baja, y que el caso no es único donde se ha visto la falta de profesionalismo y responsabilidad de las empresas. Calderón señaló que todavía no estamos alcanzando los niveles de las multas cuando las empresas incumplen con la calidad del servicio, sobre todo cuando se trata de algo esencial como el agua, que es un derecho humano. Además, también hay responsabilidad de la Superintendencia al no fiscalizar a las empresas, y recordó que la Municipalidad de Osorno corrió con gastos para ayudar a la población sin suministro de gastos.
“La multa, o un porcentaje de ésta, debió pasar a los usuarios como compensación extra y no al Estado, ya que éste no fue el afectado y “se enriquece” con este dinero pagado por Essal por incumplir el reglamento. “Acá hay un daño moral” a los usuarios no sólo del servicio, sostuvo Hernán Calderón.
La SISS detalló que la empresa es sancionada por los siguientes cargos:
- Incurrir en deficiencias en la calidad del servicio de producción y distribución de agua potable.
- Incurrir en deficiencias en la continuidad del servicio de distribución de agua potable, debido a un corte no programado entre los días 11 y 17 de julio de 2019.
- Incurrir en deficiencias en la continuidad del servicio de distribución de agua potable, debido a un corte no programado entre los días 17 y 21 de julio de 2019.
- Afectar a la generalidad de la población con la falta de operación de la Planta de Agua Potable Caipulli.
- Poner en peligro la salud de la población debido a la contaminación de la distribución de agua con petróleo.
- Infringir las instrucciones contenidas en el Ord. SISS N° 3459/08 (procedimiento de emergencia).
- Por haber infringido las instrucciones contenidas en el Ord. SISS N° 3459/08 (suministro alternativo).
- Infringir las instrucciones contenidas en el Ord. SISS N° 4561/18, (plazo de solución a obras comprometidas).
- Entregar información manifiestamente errónea a las autoridades y a la población.
Tras la determinación, Essal podrá interponer un recurso administrativo de reposición ante la SISS, y posteriormente realizar una reclamación ante los tribunales de justicia.
De manera paralela, se encuentra en curso en la Superintendencia la tramitación de un procedimiento destinado a determinar la caducidad de las concesiones de agua potable de Osorno.
