La Comisión Europea (CE) sancionó con millonaria multa a las empresas Asus, Philips, Pioneer y Denon & Marantz por ponerse de acuerdo para fijar y aumentar los precios de sus productos. Además, la institución no descartó que este caso de colusión se haya replicado en otras zonas del mundo.
Las multas impuestas suman en total 111 millones de euros, aunque son menores a las previstas ya que se les aplicó entre un 40% y un 50% de reducción por colaborar durante la investigación.
“A causa de las medidas adoptadas por estas cuatro empresas, millones de consumidores europeos tuvieron que pagar más caro por electrodomésticos de cocina, secadores de pelo, computadores portátiles, auriculares y muchos otros productos”, indicó la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.
¿Qué hicieron?
Conforme a una indagación que la CE tenía en carpeta desde 2017, las cuatro empresas acordaron fijar los precios de sus ventas online para aumentar así sus beneficios. Una práctica que en la Unión Europea (UE) es ilegal por ir en contra de las normas de competencia.
Los fabricantes, además, se contactaban con los minoristas que vendían sus productos a precios bajos para que los aumentaran.
Las multas
El fabricante taiwanés Asus, al que el ejecutivo comunitario impuso la mayor multa con 63,5 millones de euros, llevó a cabo esta práctica para artículos de material informático y productos electrónicos vendidos en Francia y Alemania entre 2011 y 2014.
La Comisión impuso 7,7 millones de euros al japonés Denon & Marantz, por aplicar la misma medida a productos de video y audio en Alemania y Holanda entre 2011 y 2015.
Entre 2011 y 2013, el fabricante holandés Philips fijó los precios de venta en línea en Francia para productos electrónicos, por lo que recibió una sanción de casi 30 millones de euros.
El japonés Pioneer deberá pagar 10 millones de euros por fijar los precios de venta de productos de cine en casa y por limitar la actuación de los minoristas en línea que vendían sus productos entre diferentes países, como España y Portugal, entre 2011 y 2013.
Todas las multas impuestas fueron menores a las previstas, ya que la CE les aplicó entre un 40% y un 50% de reducción por colaborar durante la investigación.