“DIENTES POSTIZOS”, por Jorge Cienfuegos Silva, presidente del Regional Santiago del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile,
He leído y escuchado múltiples veces la frase “León sin dientes” haciendo alusión a que una institución “x” no posee las herramientas legales para tomar acciones, generalmente en favor de la ciudadanía, y que la deja atada de manos en un aspecto formal. El problema es cuando los dientes existen, pero son postizos y prefieren dejarlos guardados en un vaso de agua en el velador en vez de utilizarlos como los faculta la ley.
Veamos un ejemplo práctico: la Fiscalía Nacional Económica tiene la facultad de disolver sociedades anónimas cuando se encuentra con colusiones[1]. La primera gran colusión que explotó y conmocionó a todo Chile fue la de las cadenas de farmacias (seguida por la de pollos, papel tissue y otras). Si en ese momento se hubiese aplicado esa facultad, la probabilidad de disuadir las siguientes hubiera sido importante. ¿Por qué no hacerlo? ¿Por qué no ser lo más duro posible contra un crimen que nos afecta a todos?
El tema es que la “dentadura en el vaso” no es un caso aislado. Pasó en Servicio de Impuestos Internos (SII), en tribunales que dan laxitud en delitos económicos, instituciones que utilizan su “silencio administrativo”, entre otras peculiaridades que lo único que provocan es desconfianza en las mismas instituciones. Nos falta un Ombudsman[2] y nos sobran excusas para dar respuesta a una ciudadanía que pide dientes bien puestos en instituciones claves para proteger al ciudadano, más que a intereses corporativos. No se piden privilegios, se pide medir con la misma vara a delitos de “cuello y corbata” con otros. Igualdad ante la Ley le dicen en un Estado de Derecho.
[1] Decreto 211, articulo 26 letra b. (https://www.fne.gob.cl/wp-content/uploads/2016/09/DL_211_refundido_2016.pdf)
[2] Defensor del pueblo
