Por Hernán Calderón, presidente de Conadecus
En la reciente entrevista en este medio, el CEO de Prime Energía, José Arosa, dijo estar sorprendido con el anuncio del Ministerio de Energía con respecto a la regulación del precio especial que favorece a los Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD), donde explica que las inversiones materializadas bajo esta regulación deben ser respetadas.
Pero, es necesario señalar que dicha regulación no solo causa una rentabilidad sobrenatural para los PMG, también está generando una fuerte deformidad en el mercado de la energía, que se consume en acciones postizas como instalar nuevas plantas PMGD (innecesarias para el país), destrucción de tierras de producción agrícola, incrementos de costos para el resto de la industria y reducción de acciones para los otros generadores renovables (hidráulicos, eólicos y solares).
El Estado no solo cuenta con facultades para revisar aquellas regulaciones que afecten a la competencia y a los consumidores, sino que tiene la obligación de corregirlas. Pero esa distorsión no es la única, ya que el sector eléctrico está plagado de ellas, y todas terminarán afectando gravemente a los consumidores con fuertes alzas de precios en los bienes y servicios en general, y en especial en las cuentas de luz.