Se pudo haber evitado accidente de bus de dos pisos que genera 6 fallecidos y más de 45 heridos de los cuales unos 6 a lo menos graves
Por Rolando Chateauneuf
He escrito varios artículos criticando el uso de buses de dos pisos en carreteras y al parecer permitiendo velocidades hasta 100 Km/h.
Existen varios casos de accidentes anteriores con fallecidos y heridos graves, por lo menos en un caso no tuvo mayor explicación ya que fue en camino plano recientemente iniciado el viaje, como ha sucedido en este reciente accidente. No sería porque se duerme o adormece el conductor.
En este caso se destaca el alto porcentaje de personas afectadas. En el bus iban 52 pasajeros, supongamos que dos conductores y uno más de atención, son unas 55 personas. De ellas 6 fallecidos, más de 45 heridos de los cuales 6 graves. De ello se desprende que un muy bajo porcentaje es de ilesos, serían unos 5 o 6, como un 10% solamente. Tener en cuenta que fue un accidente en terreno plano.
Lo he señalado anteriormente en otras oportunidades, que en varios países se ha prohibido su uso en carreteras. Se sabe que su estructura es más débil, para evitar el exceso de peso. Por otra parte tienen su centro de gravedad más alto, el que sube más con la mayor carga de pasajeros que va en el segundo piso. Tiene mayor riesgo de volcarse no solo por lo anterior sino que además por tener mayor superficie para enfrentar vientos laterales, especialmente ráfagas. Además al volcarse cae con más violencia, afectando en mayor grado a los pasajeros del segundo piso que caen con mayor velocidad por su ubicación a mayor altura. Posiblemente también se reduzca la superficie de adherencia al suelo en relación a la masa que se desliza.
Es inaceptable desde una mirada social que se permita su uso, cada vez más generalizado, por la mayor rentabilidad material que se le saca a este tipo de trasporte, con un conductor que atiende a más pasajeros y seguramente una economía de gasto de combustible y lubricantes por cliente atendido.
Esto parece asociarse a lo sucedido con la planta de agua potable de Osorno, la que queda con una atención nocturna de una sola persona y más encima se tiene un motor de generación eléctrica para hacerlo funcionar diariamente a las horas en que la electricidad del exterior tiene mayor costo. Todo ello destinado a bajar costos y a superar las ya altas rentabilidades obtenidas. Parece increíble que no se tenga un sistema automático que impida que el rellenado se paralice de inmediato en los niveles deseados.
Es de esperar que el Gobierno reaccione; que el ministerio de Trasportes atienda esta situación. Cada vez tenemos profesionales con más postítulos y más posgrados, con mayores especializaciones específicas y más se conocen las experiencias externas, etc.
Los accidentes por alcance son cosas serias, los porcentajes de velocidad de esos máximos son impresionantes, lo he apreciado personalmente en la Av. Pedro Aguirre Cerda (camino a Melipilla) como también en otros caminos, como el de Lonquén. Para qué decir el incumplimiento de los distanciamientos con el vehículo anterior.