Por José Nailef Ñirripil, Presidente ONG Movimiento de Amigos en Defensa y Resguardo Ecológico (MADRE).
Columna publicada el 11 de noviembre del 2024 en El Mostrador
La crisis de la basura es un problema que, aunque cada día cobra más urgencia, sigue sin recibir la atención adecuada por parte de las autoridades. En La Araucanía, el colapso de los vertederos afecta a toda nuestra comunidad, amenazando la salud, nuestro entorno y calidad de vida. Es un desafío que no podemos seguir postergando: necesitamos soluciones inmediatas, limpias y sostenibles.
Ante esta crisis, comenzamos a alzar la voz en Lautaro, impulsando una campaña para exigir una gestión de residuos eficiente y responsable. No podemos seguir dependiendo de vertederos ni trasladando basura a otras regiones, una medida insostenible que solo desplaza el problema y afecta a comunidades vecinas. Esta es una salida fácil que solo multiplica los daños y evade una solución real.
Actualmente, en nuestra región, solo se recicla un 7% de los residuos generados, y creemos que en Chile podemos adoptar las prácticas que ya han dado resultado en países desarrollados, para reducir nuestra dependencia de vertederos e incineración.
No podemos permitir que esta crisis siga avanzando ni que nuestra basura continúe extendiéndose a otro lugares del país. Es hora de que trabajemos hacia soluciones definitivas y responsables que aseguren un futuro más limpio para todos.
Pero no todo es negativo, ya que existe una alternativa que combina el reciclaje y la eliminación de residuos de manera limpia, generando además energía: el proyecto Waste-to-Energy (WTE).
Lamentablemente, fue rechazado, no por razones técnicas, sino políticas, cediendo a la presión de grupos que, en nombre de la protección ambiental, promueven intereses particulares. Por ello, es fundamental que evaluemos este proyecto en función de argumentos técnicos sólidos y no de intereses ajenos. WTE cumple con las normativas ambientales y podría ser una solución viable y sostenible para la crisis de residuos que enfrentamos.
Es momento de actuar. Con determinación y responsabilidad, podemos lograr una gestión de residuos que no solo reduzca el impacto de la basura en nuestra región, sino que también impulse un modelo de desarrollo verdaderamente sustentable para todo el país.