“Las bolsas de snack no vienen llenan de aire, vienen llenas de nitrógeno” declaró un divulgador científico tras la solicitud de dos parlamentarios al Sernac para fiscalizar los envases de papas fritas. Los enormes espacios de papas fritas han dado que hablar, por el “aire” que traen los envases de este consumido snack.
“Le pedimos al Sernac que investigue o haya un control del producto en sí y del envasado, tú ves que el producto viene muy inflado pero del producto es muy poco”, comentó Cristhian Moreira, diputado UDI.
Gabriel León, divulgador científico agregó que “las bolsas de snack no vienen llenan de aire, vienen llenas de nitrógeno. El aire que respiramos contiene oxígeno que rápidamente reacciona con las grasas haciendo que estas se pongan rancias, para evitar ese problema, los fabricantes de este tipo de alimentos, los empacan en presencia de nitrógeno que no reacciona con las grasas y por lo tanto en esas condiciones se reserva de mejor forma el sabor, el color, la textura y el aroma del producto”.
“Por otro lado el nitrógeno aporta con muy poco peso al empaque final, un litro de nitrógeno, en las condiciones que encontramos en cualquier cocina, pesa apenas un gramo y por lo tanto la cantidad de nitrógeno que trae un envase de papas fritas aporta con muy poco peso al final el envase” agrega Gabriel León.
La antropóloga y asesora de Conadecus, Marcela Romo, señaló que “lo más importante es fijarse en los gramos que declara el producto en su etiqueta. Adicionalmente, un mensaje que advierta respecto a qué porcentaje de la caja corresponde realmente al producto, lo que será útil como información al consumidor”.
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