Hoy el mercado ofrece muchas opciones en sabor, color y olor, pero la mayoría de las preferencias no apuntan a la calidad de los dentífricos que usamos todos los días.
Los cambios en los distintos productos que compramos para nuestra salud bucal han sido muchos, desde formato, densidad y sabores.
Es cierto que, para el consumo, considerar olor, sabor e incluso, colores hace a estos productos más atractivos, pero debemos fijarnos también en la función que cumple la pasta de dientes.
Expertos aseguran que el sabor o color de la pasta utilizada no interfiere en la función de remover física y químicamente la placa bacteriana de nuestros dientes.
De esta manera, destacamos que el principal ingrediente es el flúor, componente que impide el avance de caries, disminuyendo el riesgo cariogénico.
Pese a esto, el flúor en exceso puede dañar nuestra salud bucal, su efecto es acumulativo – puede provocar fluorosis dental, que es una enfermedad que provoca que los dientes se manchen o se deformen.
Se recomienda utilizar pastas dentales que si incluyan flúor, pero que no sean producidas en base a este componente.
Por otro lado, expertos afirman que la pasta de dientes no es ingerible, siendo su uso de forma tópica, si bien se ingiere de manera involuntaria al lavarse los dientes, no se recomienda comerla, ya que puede generar complicaciones gastrointestinales.
Los productos que ofrecen blanqueamiento también pueden ser peligrosos, debido a que su uso prolongado puede causar daños al esmalte de nuestros dientes.
¿Has notado que las pastas son relativamente dulces o muy saborizadas? Es porque contienen aspartamo, sacarina, endulzantes hasta hace poco muy comunes en los hogares.
Estos componentes agregados pueden ser muy dañinos ya que puede provocar cáncer, además de efectos secundarios como dolor de cabeza y mareos.
¿Qué cantidad de flúor debe tener la pasta dental?
Lo recomendable es que un dentífrico para adultos tenga una cantidad de flúor de al menos de 1.350 partículas por millón (ppm). Y si hablamos de niños, lo mejor es usar una pasta con 1.000 ppm de flúor.
En resumen, las recomendaciones serían las siguientes:
- Adultos y niños de más de 6 años: Pastas con 1350 ppm de flúor. Cantidad: 1 cm de pasta dental.
- Niños de 3 a 6 años: Pasta dental con 1000 ppm de flúor. Cantidad: menos de 1 cm de pasta dental.
- Niños con menos de 3 años: También dentífricos 1000 ppm de flúor, la diferencia es la cantidad, ya que no se debe superar el tamaño de un grano de arroz. Basta con rozar las cerdas del cepillo de dientes en la pasta.
Lo ideal es cepillarse los dientes con este tipo de pasta después de cada comida, para que el flúor pueda neutralizar los ácidos que se producen.
En caso de tomar alimentos o bebidas muy ácidas o muy dulces es recomendable esperar unos minutos. En ese caso lo mejor es esperar unos 25-30 minutos, para que el esmalte se remineralice.
