La presencia en Chile, del mosquito Aedes Aegypt que transmite enfermedades tales como el zika y el dengue, llevó al Instituto de Salud Pública (ISP) a recomendar distintos repelentes que tienen características especiales para prevenir las picaduras que provocan estas enfermedades. Lo mismo corre para quienes pasarán sus vacaciones en países donde además está presente el chikungunya y la malaria.
“Es fundamental protegerse de las picaduras de mosquitos a través del uso de repelentes de insectos de manera sistemática, así como la utilización de ropa adecuada, que cubra gran parte del cuerpo y que sea de colores claros. En zonas donde existe circulación de virus zika, evitar viajes de embarazadas a zonas donde se han reportado casos además de tener sexo seguro utilizando correctamente el condón; y donde existe Malaria procurar tener un alojamiento seguro, idealmente con ventanas cerradas y aire acondicionado”, dijo María Isabel Jercic, jefa de la Sección Parasitología del ISP.
Durante el año 2016, el organismo estatal confirmó ocho casos importados de malaria y cuatro de chikungunya, importados de Bolivia, Colombia y Brasil. De acuerdo a la información del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, a tres semanas del termino del calendario epidemiológico 2016 se reportaban 44 casos de dengue (la única de las enfermedades que se encuentra presente en Chile, específicamente en Isla de Pascua), 37 de ellos correspondientes a pacientes de la Región Metropolitana que viajaron a otros países de América (84,2%), el Sudeste Asiático (13,2%) y la Polinesia Francesa (2,6%). Finalmente, se confirmaron 33 casos de zika, todos importados.
Por su parte, la jefa en ejercicio de la Sección Cosméticos del ISP, Carolina Franco, explicó que la categorización que tenían los repelentes de insectos de uso tópico fue modificada en mayo del año pasado, pasando de ser un producto farmacéutico a cosmético “como una forma de armonizar la regulación con Latinoamérica y, además, como una forma de facilitar el acceso a este producto, ya que como fármaco sólo podía comercializarse en farmacias y locales autorizados para la venta de ese tipo de productos”.
Asimismo, indicó que “hasta 2015 se contabilizaban cinco repelentes que contaban con registro por parte del ISP, mientras que al cierre del año 2016, la cifra alcanzó los 20 registros, por lo que la demanda del país puede cubrirse de mejor forma”.
¿Pero cuál es el elemento diferenciador que se debe tener en cuenta a la hora de elegir un repelente? La médico veterinario Marcela Vera explicó que la clave es que estén hechos en base al compuesto dietiltoluamida (DEET desde el 10% al 30%) ,“ingrediente que es la barrera más efectiva contra la picadura del mosquito Aedes aegypti, vector del virus zika y dengue, el que actúa alterando el sistema olfatorio de los insectos, alejándolos de sus posibles víctimas”.
La profesional, quien además es producto manager del área Pest Control ded Anasac, explicó que en el mercado se puede encontrar una gran oferta de estos productos, muchos de los cuales son compuestos aromáticos que buscan generar algo similar a lo que se logra con el DEET. Sin embargo, recalcó que “para estar realmente protegidos, se debe buscar en el mercado productos que contengan desde 10% de DEET a 30% de éste”.
Algunas recomendaciones para el correcto uso de los repelentes según Marcela Vera:
- Siempre leer las indicaciones de la etiqueta antes de utilizar el producto, en ella encontrarán todo lo que se debe saber para su adecuado uso.
- La aplicación del producto no se debe realizar en forma directa, se debe poner una pequeña cantidad en las manos y esparcir solo en aquellas zonas expuestas sin protección de ropas.
- Siempre es recomendable realizar una prueba cutánea en un área como por ejemplo el interior del codo para ver posibles reacciones alérgicas y luego aplicar en el resto del cuerpo, al mismo tiempo nunca aplicar en áreas con heridas o quemaduras por el sol ya que se encuentran sensibles y pueden causar una reacción indeseada.
- El producto se puede usar sin problemas en ropas, zapatos, jockey u otros elementos de vestir, ya que por la volatilidad del producto esto genera un halo de protección alrededor, que ayuda al objetivo que deseamos.
Sobre este punto, Carolina Franco del ISP precisó que los productos con una concentración de 10% de DEET suponen “una protección de aproximadamente ocho horas, mientras que la de 30% podría ser para todo el día. De igual forma, debe considerarse que el roce, la sudoración y el bañarse, pueden remover el repelente, por lo que deben seguirse las indicaciones que cada fabricante entrega para cada producto”.
Revisa aquí el listado de los repelentes que recomienda el ISP.
Fuente: ElMostrador