Con la llegada de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, más conocida como Ley REP, son muchos los cambios que afectarán a los usuarios, pero son pocos los avances en lo que instruye la ley.
Entendiéndose como todo residuo es un recurso es el motor de la economía circular, incluyendo el proceso de los productos desde el principio hasta su destino final, los depósitos de basura.
Los productos que persogue esta regulación son aceites lubricantes, aparatos electrónicos y eléctricos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas.
Desde el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) aseguran que la Ley REP establece nuevos actores, que incluyen al productor, distribuidor, consumidor, gestor de residuo y sistemas de gestión.
Plásticos
Todos conocemos los plásticos en que vienen los productos que consumimos, potes, botellas, envoltorios y bolsas, además de su forma y contenido, ¿qué más lo diferencia?
Para los envases es su contenido lo que clasifican su material, existen siete tipos de clasificación, reconocible en cada botella.
El anillo o Círculo de Möbius se ha convertido en el símbolo internacional del reciclaje. Está compuesto de tres flechas que forman una cinta. Cada flecha representa cada una de las tres “R”, “reciclar, reducir y reutilizar”.
Estos se clasifican por el material con que se hacen los envases, estos son el Polietileno Tereftalato, Polietileno de alta densidad, Cloruro de polivinilo, Polietileno de baja densidad, Prolipropileno, Poliestireno y la categoría “otros”.
Depósitos
Son ocho tipos distintos de depósitos clasificados por color para cumplir con la normativa chilena de reciclaje.
El color amarillo recibe plásticos, gris claro metales, gris oscuro residuos orgánicos, beige para envases tetra pack, burdeos para residuos electrónicos, rojo desechos peligrosos, verde para vidrio y azul para papeles y cartones.
Gentileza de www.nuestraesfera.cl
Cada residuo separado recibirá un tratamiento posterior distinto, cuyo destino final ya no será la basura, sino la creación de nuevos recursos.
Economía Circular
Este nuevo concepto, el de “Economía Circular”, permitirá la reutilización de las materias primas con se produce nuestro consumo diario.
Comenzando desde el diseño del producto, seguido a la reelaboración con materiales reciclados, distribución y consumo, fase en que ahora los usuarios deberán utilizar, reutilizar y reparar el producto.
Finalmente, la etapa de recogida será fundamental, en que la cadena de clasificación debe cumplirse para dar continuidad al proceso circular de los residuos.
De esta manera, la “Economía Circular” tendrá beneficios que ayudarán a la reducción de emisiones de gases invernadero, asegura el suministro de materias primas y proporcionará productos menos desechables.
Asimismo, promoverá la competencia en el mercado de materias primas, producirá empleos, innovación y crecimiento en los sectores de alta concentración de desechos.
Finalmente, este proceso también busca entregar a los consumidores productos más duraderos, atacando de forma directa el consumo desechable de cientos de productos cuya finalidad podría estirarse.