Separar las AFP del sistema de seguridad social es un debate que tiene más de 10 años, frente a la Cámara de Diputados el gobierno busca defender la reestructuración del sistema de pensiones.
La creación de una nuevo Administrador Público Autónomo (APA) y modificar a las AFP en un Inversor Previsional Privado (IPP) permitiría a los usuarios tener mayor control sobre sus fondos
El esquema de comisiones, la eliminación de retiros programados y el cambio de multifondos por fondos generacionales que busca cambiar el paradigma del sistema previsional.
La discusión de separar funciones en la industria de la administración de fondos previsionales, de soporte e inversiones, se origina el 2006, en que las observaciones apuntan a un sistema de previsión que proteja la seguridad social por sobre utilidades eran incipientes.
La separación de industria tiene impacto en pensiones de 11%, cifra que se eleva a 23,8% si se agregan los efectos de un menor gasto por efecto de menores comisiones pagadas a las AFP, el fin de las comisiones indirectas, cambios a la modalidad de cobros de comisiones, reemplazo de multifondos por fondos generacionales, eliminación del retiro programado y licitación de rentas vitalicias.
Por otro lado, la reforma tendrá otros beneficios para los usuarios, la posibilidad de hacer “autopréstamos” desde los ahorros de cada afiliado que serán pagados mediante una cuota mayor de cotización es una de las medidas más populares.
De esta forma, el usuario podrá acceder hasta 30 UF de préstamo, considerando el aumento en que serán cancelados, es decir, con una cotización mayor a cargo del afiliado.
Otro de los aspectos llamativos de la iniciativa es implementar una carga al empleador del 6%, con una gradualidad de seis años. Ese monto irá destinado al Fondo Integrado de Pensiones.
Dicho fondo imita el comportamiento de un pilar solidario, entregando mayores recursos al sistema de seguridad social.
Finalmente, las AFP como las conocemos hoy deben desaparecer en los próximos dos años, permitiendo a las personas escoger entre el APA o el IPP.
Desde que entre vigencia esta ley, si el usuario no elige un gestor específico, sus recursos “serán administradas por el Inversor de Pensiones Público y Autónomo”, dice el proyecto. Y puntualiza que solo se puede escoger un gestor, no pudiendo distribuir los recursos en más de uno.
El Administrador Previsional Autónomo (APA) debe disponibilizar una plataforma tecnológica donde se hagan las solicitudes de traspaso, donde las personas podrán escoger el gestor de inversiones.
Eso deberá estar disponible desde el mes 22 siguiente a la publicación de la ley, previa autorización de la Superintendencia de Pensiones. Desde ese día, las personas podrán escoger quién les gestionará los fondos desde el mes 25. Eso sí, se podrá hacer un cambio de gestor cada 12 meses.
