En octubre, el Diario Financiero informó que la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) recibió una propuesta de reordenamiento de la banda de 3,5 GHz, presentada por los concesionarios de telefonía móvil que poseen espectro fragmentado en esa banda. Dicha propuesta incluye dejar continuo el espectro que recuperó el Estado en virtud del “caso 700 MHz”, seguido por Conadecus ante el TDLC, de modo que sea realmente útil en el futuro.
En la banda de 3,5 GHz hay una gran fragmentación, porque los segmentos antiguos (configurados para tecnologías “frequency division duplex” o FDD) coexisten con los nuevos (configurados para tecnologías “time division duplex” o TDD). En la modalidad FDD, un determinado rango de frecuencias se utiliza para que los equipos terminales de los usuarios reciban tráfico desde las estaciones base del sistema, y un rango distinto para que esos mismos equipos transmitan tráfico hacia tales estaciones base. En la modalidad TDD, en cambio, un mismo rango de frecuencias se emplea tanto para recibir como para transmitir el tráfico (intercalando la recepción con la transmisión a lo largo del tiempo), lo que permite también una mayor eficiencia en el uso del espectro.
Con motivo de los distintos concursos públicos para adjudicar la banda de 3,5 GHz llevados a cabo por Subtel desde el año 2000, ha surgido la necesidad de reordenar este rango del espectro, de modo que sea utilizado con mayor eficiencia. La propia Subtel planteó en 2019 que si no se realiza un reordenamiento de la banda de 3.5 GHz, se producirá un uso ineficiente de la misma.
El ingeniero Oscar Cabello, asesor de Conadecus en materia de telecomunicaciones, coincidiendo con Subtel, ha señalado que es necesario evitar la fragmentación actual, “y que si ello no se corrige, se producirán efectos adversos como un mayor riesgo de interferencias, los operadores con espectro fragmentado no lograrán un mejor rendimiento del mismo, y forzosamente se reducirá la posibilidad de que algunos de los operadores actuales puedan disponer de más espectro en el futuro (y riesgo también de reducir la posibilidad de entrada de un nuevo operador a esa banda), todo lo cual perjudicará en definitiva a los consumidores”.
