La Ley de etiquetados de alimentos que empezó a regir hace dos años comenzó este miércoles la segunda etapa. Como señalan autoridades, en esta fase los criterios son más estrictos para los productos, ya que disminuirán las cantidades permitidas de calorías, sodio, azúcares y grasas saturadas cada cien gramos.
Así, las calorías permitidas disminuirán de 350 a 300 miligramos; el sodio, de 800 a 500 miligramos; los azúcares, de 22,5 a 15 gramos; y las grasas saturadas, de 6 a 5 gramos. Los productos que superen los nuevos rangos deberán sumar “sellos negros”.
Además, se estima que un 10% de los productos que actualmente no están rotulados con “sellos negros” deberán incorporarlos debido a los nuevos criterios.
En conversaciones con BioBioChile, el ministro de Salud, Emilio Santelices, señaló que estas medidas van en el camino correcto, pero que aún no se puede realizar un balance en materia sanitaria luego de dos años.
“Estas son políticas públicas que no se pueden evaluar en un periodo tan breve como 2 años. que nos permitan empezar a quebrar la curva que hoy día tenemos en la epidemia de la obesidad y también el incremento que tenemos en diabetes que forma parte de las consecuencias de este misma situación”, señaló Santelices.
Por otro lado, desde el gremio de los Alimentos y Bebidas de Chile, su presidente Rodrigo Álvarez, ha manifestado su rechazo a los nuevos límites, porque ha obligado a reformular algunos productos, agregando que es necesario evaluar la normativa.
“Aspiramos a una evaluación más completa, más integra de todos los efectos de una política pública tan amplia como ha sido la Ley de etiquetados. Nosotros apoyamos completamente los objetivos pero estos límites más estrictos probablemente van a profundizar algunos errores y equivocaciones”, afirmó Álvarez.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Alta, el senador del PPD Guido Girardi, llamó al Gobierno a fiscalizar el cumplimiento de la normativa.
“Espero que el Gobierno tenga la fuerza y la voluntad como lo han tenido gobiernos anteriores de defender la salud de la población y no los intereses de empresas que quieren seguir haciendo publicidad engañosa a los niños y vender comida basura disfrazada de alimentos saludables”, sentenció el senador Girardi.