Sernac denunció a 13 marcas de edulcorantes por no cumplir rotulado

El SERNAC denunció a 13 marcas de edulcorantes vendidos en Santiago, tras detectar una serie de incumplimientos al Reglamento Sanitario de los Alimentos y a la Ley del Consumidor, específicamente, aquellos relacionados con el rotulado.
Las denuncias fueron interpuestas luego que el Departamento de Calidad y Seguridad de Productos de SERNAC realizara un estudio que tuvo como propósito diagnosticar si la información presente en el etiquetado de los edulcorantes, comercializados en Santiago, cumplían con los estándares exigidos por la normativa.
El análisis incluyó 77 unidades de edulcorantes no nutritivos correspondientes a 22 marcas comercializadas en supermercados, farmacias, distribuidoras, tiendas especializadas, entre otros locales.
Las muestras, consideradas en este estudio, se ajustan en un 95% a los requisitos establecidos en la normativa. Sin embargo, hubo una serie de incumplimientos relacionados principalmente con la falta de información o antecedentes que inducen a error o engaño al consumidor, por ejemplo, no se especifica claramente los ingredientes del edulcorante. Esta omisión es relevante debido a que su presencia y proporción tiene directa relación con el precio y calidad del producto.
Con esta acción legal el SERNAC busca que la justicia aplique el máximo de las multas a las marcas que incumplen, y que a su vez se ajusten de acuerdo a los estándares que establece la normativa en la venta de estos productos en el país.
Por otra parte, es importante destacar que el estudio detectó la presencia de ingredientes como lactosa, que a pesar de estar informado en la rotulación, muchas veces puede pasar desapercibido por las personas a la hora de comprar. Por ende, siempre es importante que los consumidores se fijen en la rotulación antes de comprar, pues los intolerantes a este producto u otros, podrían verse afectados.
Hay que recordar que los consumidores tienen derecho a que los productos estén debidamente rotulados, esto incluye que tengan información en castellano que indique el uso para el que está destinado y tenga advertencias e instrucciones para su uso seguro.
Asimismo, la información presente en el rotulado no debe inducir a error o engaño a los consumidores y debe ser posible de comprobar.
 
Fuente: Sernac