Un estudio realizado por el Sernac en productos infantiles dio cuenta que los elementos de color rosado son un 56% más caros que los azules o celestes. En el marco de la celebración del “Día del Niño y la Niña”, se realizó el estudio con el objetivo de conocer el comportamiento de las empresas respecto del “impuesto rosa” con foco en los productos dirigidos a este grupo etario.
Principales conclusiones:
- Casi un 15% de los productos analizados presentaron diferencias de precios por género.
- Al considerar sólo los productos con diferencias, los que van dirigidos a las niñas cuestan más en un 56% (19 productos); mientras que en el caso de los niños un 44% (15 productos).
- Del total de productos con diferencias de precios por género, el 73,5% se concentra en la categoría “accesorios, rodados y ropa”.
- Al analizar por productos, la mayor diferencia se detectó en un gimnasio Bebeglo casa dos arcos, comercializado por Ripley.cl, cuyo valor para niña llega a $69.990; mientras que el de niño cuesta $39.990. Esto es, una diferencia de $30 mil o un 75%.
- Otra diferencia relevante se detectó en un triciclo marca Hotwheels, marca Bianchi, en la tienda Paris.cl, cuyo precio para niño está a un valor de $64.990; mientras que en el caso de las niñas alcanza un precio de $39.990. Es decir, un 38,5% más barato en el caso del producto para niños.
- También se detectaron diferencias en los pañales de género de la marca Bambino, en la farmacia salcobrand.cl, el cual tiene un valor de $7.490 para un niño, mientras que en el caso de la niña cuesta $5.799, esto es, $1.691 o un 30% de diferencia.
- Un buen consejo para combatir el impuesto rosa de los productos es reemplazar el color, la presentación o la licencia y optar por productos genéricos que tengan la misma función y atributos.
Hernán Calderón, presidente de Conadecus señaló en entrevista con Megavisión, “muchos artículos son más caros en su versión femenina que en la masculina. Las máquinas desechables de afeitar son el ejemplo más habitual. Las rosas, para mujeres, tienden a ser más caras y hay quien lo achaca a cuestiones de marketing. Esta disparidad es popularmente llamada tasa rosa y perjudica económicamente a la mujer. Hay un abuso y predisposición a pensar que las mujeres pagaran más por un mismo producto, solo porque ponga para mujeres, sin ningún otro valor, ni extra, ni atributo, esto debe cambiar”.
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