Durante el 2017 los créditos hipotecarios impulsaron la actividad de la banca, siendo las colocaciones que más crecieron.
Las tasas históricamente bajas fueron aprovechadas por los clientes que solicitaron préstamos para comprar viviendas y también incentivó a otras personas a renegociar sus créditos hipotecarios con sus bancos para acceder a tasas menores a las que obtuvieron cuando pidieron el financiamiento.
Según datos del Banco Central, el año pasado ,en promedio, las tasas de créditos para vivienda llegaron a 3,37%. Esto implica que alcanzaron su menor nivel desde al menos 15 años.
Si bien el año pasado se exhibió en agosto la cifra más baja (3,19%) desde que hay registro (2002), en los últimos cuatro meses del año el panorama comenzó a cambiar. De hecho, desde septiembre, las tasas de préstamos para la vivienda -si bien siguen en niveles históricamente bajos- acumulan cuatro registros consecutivos al alza, llegando en diciembre a 3,48%, por sobre el promedio del año.
Ricardo Matte, gerente general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), explicó que “en lo más reciente, las tasas hipotecarias se han ajustado marginalmente, siguiendo la evolución del costo de financiamiento de largo plazo”. Con todo, el ejecutivo del gremio aseguró que “no obstante, a pesar de estos leves ajustes, las tasas de interés hipotecarias continúan en niveles históricamente bajos”.
Para Matte, la razón de las bajas tasas que se registraron en 2017 son “resultado de que el costo de financiamiento de largo plazo de los bancos se mantuvo en niveles muy bajos”. Así, afirmó que la banca traspasó a sus clientes las favorables condiciones financieras de largo plazo existentes en los mercados internacionales y en el nacional.
Respecto de si es buen momento para renegociar, Matte señaló que esa es una decisión que debe evaluar cada cliente y que en ella influyen numerosas variables como precio, renta del cliente, tasa de interés, plazo del crédito, entre otras.
Fuente: El Mercurio