El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) recibió la causa a prueba por 20 días hábiles, en la cual la Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusa a seis navieras por colusión en múltiples procesos de contratación de transporte marítimo de automóviles realizados por los fabricantes o consignatarios de distintas marcas desde el año 2000, para su comercialización en el mercado local.
Según informó Estrategia, entre los puntos más importantes exigidos por el TDLC está la estructura, funcionamiento y condiciones de competencia en el mercado de transporte marítimo de automóviles del referido cartel. Junto con la participación de las empresas acusadas, desde el 2004 a la fecha del inicio del proceso en su contra.
Además, el TDLC pidió probar cada uno de los acuerdos individuales y determinar si hay conexión entre ellos como partes de un gran acuerdo. También solicitó medir el beneficio económico que las navieras requeridas por la FNE habrían obtenido de los acuerdos ilícitos en el transporte marítimo de automóviles.
Las firmas implicadas en este caso son CSAV, MOL, NYK, CCNI, Eukor y KLINE en las rutas Europa-Chile y Asia-Chile.
Automotoras en la mira
En otra línea de la investigación el TDLC desarrolla un exhaustivo examen a los contratos de nueve automotoras en Chile por la supuesta colusión global. Se trata de las cuentas de SK Comercial (Fotón); Indumotora (Subaru); Iveco; GM (Lejano Oeste); Kaufmann (Fuso-Mitsubishi); Toyota; Derco (Samsung); Derco (Mazda); Derco (Suzuki); Indumotora (Kia) y Nissan/Renault, de acuerdo a información de Pulso.
Según trascendió, la acción fue bien recibida, debido a que reportará pruebas mucho más específicas en cuanto al mecanismo de “hub and spoke”, (teoría legal referida a un eventual traspaso de información entre los diferentes actores investigados).
Las automotoras, observan con atención el proceso, pues evalúan hacerse parte. Sin embargo, si intervienen, correrían el riesgo de que se revelen más detalles sobre un mercado que no ha sido explorado por la autoridad fiscalizadora en materia de libre competencia.
Es más, ha trascendido que si una de las concesionarias se hace parte del juicio como tercero coadyudante de la FNE, las navieras apuntarían a revelar el margen de las automotoras, tema que genera resquemor en la industria.
Es por ello que los representantes de las automotoras dudan sobre qué efecto económico produjo el acuerdo en los precios car carry.
Fondo de la causa
En la demanda presentada ante el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) la FNE, acusa a las empresas señaladas anteriormente de adoptar y ejecutar “acuerdos consistentes en la asignación de zonas o cuotas de mercado”.
Las asignaciones se realizaban a través del “respeto de cuentas que contrataban los fabricantes o consignatarios de automóviles para la prestación de transporte marítimo de vehículos deep sea con destino a Chile para la ruta Europa, ruta América y ruta Asia”. Cabe mencionar que tales acuerdos explican hasta el 90,7% de las importaciones en Chile. Las firmas acusadas por la FNE concentran 99,6%, 92,1% y 86% de la participación del mercado en dichas rutas, respectivamente.
La FNE pidió eximir de multas a CSAV, porque esta firma cumplió con los requisitos establecidos en el procedimiento de “delación compensada”. En tanto, para NYK, la segunda naviera en delatarse ante la Fiscalía y en colaborar con la investigación, se solicitó una multa equivalente a 50% del mayor monto solicitado al Tribunal, según lo dispone el DL 211. No se solicitó el pago de costas a CSAV ni a NYK.
Para el resto de las firmas implicadas la FNE pidió al TDLC multas totales cercanas a los US$75 millones. La mayor sanción solicitada fue para Eukor, unos US$25 millones. Para CCNI, K-Line y MOL, se exigió cerca de US$12,5 millones por cada una, más el pago de las costas.
Fuente: MundoMaritimo