Aerolíneas que operan en el aeropuerto capitalino han manifestado su preocupación por inconvenientes de cara a la temporada alta. A pesar de las persistentes críticas de las compañías por problemas en la cinta transportadora de equipaje, el cierre de posiciones más cercanas para las aeronaves y la escasez de buses de acercamiento, el terminal aéreo Arturo Merino Benítez figura entre los tres terminales más puntuales del país.
Conforme a los informado por la Junta Aeronáutica Civil (JAC) a septiembre de este año, detrás de los recintos aéreos de Isla de Pascua y Copiapó, que fueron los que lideraron el estudio se encuentra el aeropuerto de Santiago. En el caso de Mataveri, el 84,6% de los vuelos despegaron en forma puntual, mientras que el porcentaje fue de 82,6% en el recinto Desierto de Atacama. En el caso de Santiago, la puntualidad en el período enero-septiembre fue de 82,5%.
Alberto Becerra, subgerente de operaciones de la concesionaria Nuevo Pudahuel, , sostuvo que “el trabajo en coordinación con las aerolíneas, autoridades, instituciones públicas y el concesionario es fundamental para la puntualidad”. El ejecutivo agregó que “las obras (en el recinto) no impactan en las operaciones aeroportuarias. Lo que sí influye es cómo cada uno de los actores desarrolla su trabajo en pos del pasajero”.
Por otro lado, y a pesar de tener indices aceptables, los aeropuertos más impuntuales del país en el período consultado fueron el aeródromo Cañal Bajo Carlos Hott Siebert de Osorno, con solo el 59,4% de puntualidad en el despegue de sus vuelos; el aeródromo Teniente Julio Gallardo de Puerto Natales, con un porcentaje de 70,3%, y el aeropuerto Andrés Sabella (ex Cerro Moreno) de Antofagasta, con un índice de puntualidad de 75,7%.
El indicador del organismo estatal tiene un margen de gracia de 15 minutos en puntualidad. Esto quiere decir que si un avión se retrasa 13 minutos es considerado puntual, pero si sobrepasa los 15 minutos es considerado impuntual.
Fuente: El Mercurio
