No es la primera vez que por sucesos violentos se suspende un evento masivo, tanto en deportes como en entretenimiento, son responsabilidades que afectan a los consumidores.
Otro escándalo se vivió en el futbol chileno, un episodio de violencia forzó a las autoridades a suspender el partido del clásico de Universidad Católica (UC) v/s Universidad de Chile.
A solo tres minutos de comenzado el partido, bombas de ruido y bengalas entraron a la cancha, suspendiendo el partido con las galerías repletas de fanáticos.
Pese a las acciones de unos pocos asistentes, la gran mayoría de consumidores presentes vieron afectados su experiencia de asistir al partido.
Sin embargo, la Ley de Protección al Consumidor, N°19.496 indica las responsabilidades de los organizadores de todo evento masivo.
Incluyendo eventos masivos artísticos, la ley obliga a los organizadores que cumplan con ciertas reglas específicas que están asociadas a estándares de seguridad y calidad para los asistentes.
Es por ello que se sanciona al proveedor que pone a la venta una cantidad de localidades que supere la capacidad del recinto, dado que puede exponer la integridad física de los asistentes.
La nula respuesta a estos estándares está asociado a multas de hasta UTM 2.250, lo que equivale a más de $140 millones de pesos.
El clásico en medio del desastre
La autoridad no espero mucho para pronunciarse en el caso, desde el ministerio del interior, aseguraron que hay responsabilidades del club organizador, Universidad Católica.
Desde una revisión previa deficiente, el ingreso de personas con prohibición de entrar a estadios y baja calidad en cámaras de seguridad son algunas observaciones de la autoridad.
Asimismo, la autoridad aseguró que la lista de infracciones es larga, convirtiéndose en una situación grave para Conadecus.
La protección de los consumidores es fundamental, los organizadores deben dar cumplimiento a los mecanismos de seguridad favorece la protección y el correcto desarrollo de la actividad.
En esta oportunidad, pequeños grupos ingresaron pirotecnias detectables, demostrando fallos en controles y cateos.
Desde la autoridad aseguran que esta responsabilidad, de realizar controles y verificar los ingresos en las entradas recae en el club deportivo organizador.
Las sanciones propuestas por la autoridad ascienden a 1.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) por cada infracción.
La defensa del consumidor suscrito
En eventos deportivos masivos existen los abonos a clubes, que por el pago periódico de una suscripción o de un arancel anual, se les ofrecen entradas para todas las temporadas de local.
De igual forma, también se pueden asociar a su club de preferencia, permitiendo acceder a ofertas y registros especiales para asistir a estos eventos.
Desde los clubes llaman al gobierno a dialogar, debido a las complicaciones que existen en temas de seguridad que ha sobrepasado a la seguridad privada.
Por otro lado, los reclamos indican otras situaciones de vulneración, el incumplimiento no solo de condiciones mínimas para consumidores, sino la negación de dar el servicio.
Los abonos en clubes deportivos pueden superar los 600.000 pesos, que en ocasiones incluyen más de una sola entrada, siendo preferidos por fanáticos que asisten con acompañantes.
Asimismo, estos abonos tienen diferencias de precios por ubicación, comenzando desde los 79.000 por Galería Sur hasta 800.000 por Bajo Marquesina.
Tarifas de abonos publicados en la página web de la Universidad de Chile.
Por otro lado, a los socios o consumidores sin adhesión al club de preferencia, se les deben respetar todos sus derechos de usuarios.
Es decir, en caso de suspensión o cancelación del evento deportivo, al consumidor se le debe reembolsar el valor de la entrada o garantizarle una para la reprogramación del evento.
“La seguridad en los eventos deportivos es indispensable, a los consumidores no solo se les deben respetar sus derechos, sino también resguardar su integridad física” dice Hernán Calderón, presidente de Conadecus.
