De acuerdo a lo revelado por el portal Ars Technica, cerca de 4 millones de teléfonos inteligentes con sistema Android corren el riesgo de estar infectados por apps maliciosas que comprometen las redes Wi Fi y los dispositivos a los que están conectados.
El malware conocido como DressCode se creía eliminado cuando en 2016 Google eliminó 400 aplicaciones que lo instalaban. Sin embargo, 16 meses después el botnet sigue activo, aunque ahora bajo el nombre de Sockbot, según la firma de seguridad Symantec.
La infección obliga a los celulares a usar el protocolo SOCKS y con ello los hackers pueden acceder directamente a las redes Wi Fi a las que se conecta el teléfono, robando fácilmente las contraseñas. Asimismo, podrían ingresar a los computadores o dispositivos vinculados al router, y desde allí acceder a archivos sin protección.